Por 23 años consecutivos, el mundo ha condenado abrumadoramente el criminal bloqueo económico, comercial y financiero que, desde hace más de 50 años, Estados Unidos aplica contra el pueblo cubano, en el interés de que traicione su Revolución. El crimen trata de doblegar por hambre y necesidades la voluntad popular de los cubanos.
Los bolivianos no somos indiferentes a este reclamo universal, y la exigencia se ha hecho presente en la voz del presidente Evo Morales, otras autoridades y de la Cámara de Diputados de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Nuestro pronunciamiento no es sólo en gratitud o reconocimiento al hermano pueblo digno que “no da lo que le sobra, sino comparte lo que tiene”. Es además, y esencialmente, la reivindicación a un acto de justicia.
Hoy existen relaciones diplomáticas formales entre el Gobierno de Estados Unidos y Cuba, pero mientras el bloqueo siga aplicándose, es imposible que esas relaciones se “normalicen”, y el pueblo cubano pueda disfrutar a plenitud del sistema económico, político y social que soberanamente ha escogido. Las noticias reflejan que este año 2015 el bloqueo se ha recrudecido en muchos aspectos, como son las multimillonarias “multas” que se han impuesto a bancos europeos que han hecho mínimas transacciones financieras con Cuba.
¡Es hora ya de parar este crimen! ¡El pueblo cubano tiene derecho a vivir en paz y desarrollarse de la manera que libremente ha escogido!
Este 27 de octubre disfrutamos cómo el mundo volvió a singularizar la criminal política y cómo el digno e indoblegable pueblo cubano se alzó victorioso. Pero eso no basta. Exhortamos a que todos los movimientos sociales bolivianos se pronuncien y exijan a la actual administración de EEUU que conviertan su retórica en realidad y tomen las medidas necesarias para que el criminal bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba sólo se conozca como un vergonzoso episodio de la historia.